TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Trastornos de la conducta alimentaria y trastorno
obsesivo-compulsivo: Un estudio de prevalencia
Eating disorders and obsessive-compulsive disorder:
A prevalence study
Rosa Behar A.1, Mónica Barahona I.2, Bernardita Iglesias M.2, y Dunny Casanova Z.3
Background: There is substantial evidence about comorbidity between eating disorders and
obsessive-compulsive disorder. Aim: To compare the presence of obsessions and/or compulsions
and its prevalence in eating disordered patients and normal subjects. Subjects and methods: A
structured clinical interview, the Eating Attitudes Test (EAT-40), the Eating Disorder Inventory
(EDI), and the Yale-Brown Obsessive-Compulsive Scale (Y-BOCS) were administered to 54
patients who fulfilled the DSM-IV diagnostic criteria for eating disorders and to 54 normal
female students. Results: Patients with eating disorders scored significantly higher on the EAT-
40 and on the EDI and its factors, including the comorbidity scale (p<0.001). Prevalence of
obsessive-compulsive symptoms within a moderate and/or severe degree was significantly higher
in eating disordered patients (26% versus 1. 9%) (p<0.001), particularly among anorexic
patients (33.3%) (p= 0.009). Y-BOCS and its subscale Y-BCS emerge as the best indicators of
eating disorders and correlated significantly with the EDI items drive for thinness, interoceptive
awareness, bulimia, body dissatisfaction and ineffectiveness (p< 0.05). Conclusions: Obssesive-
compulsive symptoms and their prevalence rates are confirmed according to the evidence in
eating disordered patients, mainly among patients suffering from anorexia nervosa that scored
higher within moderate and severe degrees.
Key words: Eating disorders, comorbidity, prevalence, obsessive, compulsive disorder.
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Introducción diagnóstico más frecuentemente observado1. Kaye
et al2, encontraron 41% de prevalencia de TOC
U na significativa proporción de pacientes
portadores de trastornos de la conducta ali-
mentaria (TCA) presentan comorbilidad con
en pacientes con desórdenes alimentarios. Halmi
et al3, detectaron en la anorexia nerviosa una in-
cidencia durante la vida de 65% para cualquier
trastornos de ansiedad, entre los cuales el tras- trastorno de ansiedad, siendo el TOC el más
torno obsesivo-compulsivo (TOC) es el tercer prevalente. Braun et al4, observaron que 37% de
Recibido: 25 de septiembre de 2007
Aceptado: 26 de marzo de 2008
1
Médico Psiquiatra, Profesora Titular, Departamento de Psiquiatría, Universidad de Valparaíso.
2
Médico Becaria, Departamento de Psiquiatría, Universidad de Valparaíso.
3
Licenciado en Ciencias y en Bioestadística, Profesor Titular, Departamento de Salud Pública, Universidad de Valparaíso.
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TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA Y TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO DE PREVALENCIA
pacientes anorécticas hospitalizadas poseían una Material y Métodos
historia de algún trastorno de ansiedad durante
la vida y de éstos, la mitad tenían un TOC, sin Diseño muestral
mostrar diferencia en su ocurrencia a través de Para nuestro objetivo, la comparación de pre-
los diversos subtipos de TCA. La literatura tam- sencia de TOC entre sujetos con y sin trastorno
bién sugiere una fuerte asociación entre trastor- de la conducta alimentaria, la efectuamos me-
nos de ansiedad y bulimia nerviosa4-8. diante un estudio muestral de prevalencia, con
La evidencia apoya la coexistencia de una alta preestratificación de estos dos grupos, para ase-
comorbilidad entre TCA y TOC9-12. Speranza et gurar en las muestras, un número adecuado de
al1, hallaron que la prevalencia actual y de vida sujetos de cada grupo.
de TOC en patologías alimentarias era significa- El tamaño de muestra determinado para este
tivamente más alta que en la población general estudio, fue el calculado para encontrar una di-
(15,7% y 19% versus 0% y 1,1%; p < 0,05). En el ferencia significativa al 5%, con potencia del 80%,
mismo estudio1, las anorécticas y bulímicas no al comparar por el método de Fleiss22, la preva-
mostraron ninguna diferencia entre ambas preva- lencia de TOC, entre una muestra piloto de 54
lencias (19% y 22,4% versus 9,7% y 12,9%, NS) mujeres sin TCA y otra de igual número de mu-
y Milos et al13, observaron una prevalencia simi- jeres con TCA. El tamaño así calculado, resultó
lar para TOC de 29,5% en pacientes anorécticas ser de 13 sujetos por grupo, para TOC de cual-
y bulímicas. A su vez, Speranza et al1,14, detecta- quier severidad y de 40 sujetos por grupo, para
ron la prevalencia actual y de vida más altas, en moderada o severa. Como esos números eran me-
las anoréxicas compulsivo-purgativas (29% y nores que 54, decidimos conservar el de las mues-
43%), seguidas por las restrictivas (16%) y las tras piloto como tamaño definitivo, ya que satis-
bulímicas purgativas (13%). Halmi et al15,16, en- facían con creces las necesidades de tamaño para
contraron una prevalencia de vida de obsesiones las comparaciones entre grupos a cualquier gra-
y compulsiones del 68% en anorécticas restricti- do de severidad.
vas y 79,1% en las del tipo compulsivo-purga-
tivas. Otros autores, han hallado cifras de TOC Selección de las muestras
en bulimia nerviosa entre 3% a 80%17. Rastam et a) La muestra del grupo con TCA, se seleccio-
al18, pesquisaron 31% de incidencia durante la nó al azar y comprendió las 54 primeras pacien-
vida de TOC en un seguimiento a 6 años de pa- tes de sexo femenino, que consultaron entre ju-
cientes anorécticas, en el que 20% del grupo ano- nio de 2004 y agosto de 2005, en el policlínico
réxico aún reunía los criterios para el TOC al externo del Hospital del Salvador (Valparaíso),
tiempo del seguimiento. en el Servicio Médico y Dental de Alumnos de la
Las hipótesis en desarrollo indican que ambos Universidad de Valparaíso, en el Servicio de Aten-
cuadros comparten importantes aspectos neuro- ción de Alumnos de la Pontificia Universidad Ca-
psicológicos dentro del espectro obsesivo-com- tólica de Valparaíso y en la práctica privada de
pulsivo19, que pueden deberse parcialmente a una los autores, todas las cuales satisficieron los cri-
disregulación del sistema serotoninérgico20 y que terios diagnósticos para TCA según el DSM-IV23,
existiría una transmisión genética compartida; no al menos durante un año previo al estudio.
obstante, la naturaleza de esta diátesis permane- b) La muestra del grupo sin TCA, también
ce desconocida21. seleccionada al azar, comprendió las 54 primeras
El objetivo de esta investigación es establecer estudiantes universitarias de sexo femenino, con-
si en mujeres jóvenes se encuentran relacionadas tactadas en los locales de estudio de las carreras
estas patologías, comparando la presencia de tras- de Medicina y Odontología de la Universidad de
torno obsesivo-compulsivo, entre portadoras y Valparaíso y de la carrera de Terapia Ocupacio-
no portadoras de un TCA. nal de la Universidad de Playa Ancha, en junio
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ROSA BEHAR A., et al
de 2005. Se excluyeron aquellas que habían pre- 1. La entrevista estructurada incluyó los da-
sentado antecedentes de una patología alimen- tos de edad, peso actual, talla, peso ideal y pre-
taria, o la presentaban al momento de esta inves- guntas basadas en los criterios diagnósticos del
tigación. DSM-IV23 para TCA, lo que permitió pesquisar
y/o confirmar la presencia de esta patología en
Procedimientos los grupos comparativos.
A todas las sujetos de las muestras, se les ad- 2. El Test de Actitudes Alimentarias (Eating
ministró una entrevista estructurada confeccio- Attitudes Test), EAT-4024.
nada por los autores y la versión traducida al 3. El Inventario de Desórdenes Alimentarios
español y validada de los siguientes instrumentos (Eating Disorders Inventory), EDI25. En este análi-
(Tabla 1): EAT-40 (Test de Actitudes Alimen- sis no se consideró en su ponderación global un
tarias)24, EDI (Inventario de Desórdenes Alimen- rango de corte y en consecuencia se analizó cada
tarios)25, y la Y-BOCS (Escala de Obsesividad- ítem en forma independiente.
Compulsividad de Yale-Brown)26,27. Las sujetos en 4. La Escala de Obsesividad-Compulsividad de
su totalidad respondieron voluntariamente y con Yale-Brown (Yale-Brown Obsessive Compulsive
consentimiento informado los instrumentos ci- Scale), Y-BOCS26,27.
tados. El período de esta investigación se prolon-
gó por el tiempo necesario hasta lograr un tama-
ño de la muestra adecuado para la exploración. Análisis estadístico
Estos se aplicaron, por una sola vez en cada suje- a) Descripción de grupos: La descripción de
to para ser contestados en un lapso de aproxi- cada grupo, con o sin trastorno de la conducta
madamente 45 minutos en forma individual y alimentaria, se hizo mediante:
durante una única jornada. Las coautoras entre- • Promedios y desviaciones estándar, para las
vistadoras (MB y BI) recibieron entrenamiento variables cuantitativas (edad, talla, peso ac-
previo de parte de la autora principal (RB) me- tual, IMC [Índice de Masa Corporal], peso
diante cursos y seminarios, como parte de su for- ideal, EAT-40, EDI y sus 8 ítems) y escala Y-
mación en la especialidad de psiquiatría. BOCS.
Tabla 1. Descripción de instrumentos
Test de actitudes alimentarias (Eating attitudes test) (EAT-40)
• 40 preguntas autoaplicables distribuidas en 3 factores: 1) Dieta, 2) Control oral y 3) Bulimia y preocupación por
el alimento
• Cada respuesta tiene valores entre 0 a 3 puntos
• Puntaje ≥ 30 indica patología alimentaria clínicamente presente o encubierta
Inventario de desórdenes alimentarios (Eating disorders inventory) (EDI)
• 64 preguntas autoaplicables en 8 ítems: 1) Motivación por la delgadez, 2) Consciencia interoceptiva, 3)
Bulimia, 4) Insatisfacción corporal, 5) Sensación de inutilidad, 6) Temor a la madurez, 7) Perfeccionismo y 8)
Desconfianza interpersonal
• Cada respuesta tiene valores entre 0 a 3 puntos
Escala de obsesividad-compulsividad de Yale-Brown (Yale-Brown Obsessive Compulsive Scale) (Y-BOCS)
• Evalúa la gravedad de los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo sin que influya el tipo o frecuencia de
obsesiones y/o compulsiones
• 19 ítems heteroaplicables agrupados en 2 subescalas: a) Subescala de obsesiones (Y-BOS): ítems 1 al 5 y
b) Subescala de compulsiones (Y-BCS): ítems 6 al 10
• Cada respuesta tiene valores entre 0 a 4
• Puntaje máximo total 40 y de cada subescala 20
• Puntos de corte: subclínico (0-7); leve (8-15); moderado (16-23; grave (24-31 y muy grave (32-40)
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TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA Y TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO DE PREVALENCIA
• Prevalencias de síntomas obsesivo-compulsivos que la diferencia en nivel educacional se centre
en sus distintos grados, que son detallados en sólo en la educación básica y en esto, ambos gru-
Procedimientos, mediante el cuociente: pos no diferían significativamente. En cuanto a
Nº de sujetos con obsesiones y compulsiones en grado X estado civil, este también fue similar en ambos
• PTOCX= • 100
Nº de sujetos del grupo grupos, siendo la mayoría solteras (90,7% versus
• Estimaciones por intervalo de confianza del 98,2%).
95% [IC95%], para estas prevalencias, usan- Entre los grupos sin TCA y con TCA no hubo
do el método de aproximación cuadrática de diferencias estadísticamente significativas para
Fleiss22. peso actual, talla, IMC y peso ideal. Sólo la edad
mostró una diferencia significativa (p = 0,02),
b) Comparación entre grupos. aunque el promedio era sólo un año superior en
• Comparaciones de todas las variables cuanti- las con TCA (Tabla 2). Esta homogeneidad de
tativas: con test t de Student, entre los grupos las variables de base entre los dos grupos clíni-
con y sin TCA. cos, permite suponer que no intervendrán en las
• Comparaciones de prevalencias entre estos dos diferencias que se puedan establecer para las va-
grupos, con test χ2 y de proporciones inde- riables usadas como indicadores del trastorno
pendientes. alimentario.
• Comparaciones de prevalencias entre cada Los promedios de todas las variables indica-
subgrupo de trastorno alimentario y las sin doras de trastorno alimentario, EAT-40, EDI y
trastorno, con prueba exacta de Fisher, por sus ítems, fueron muy superiores en el grupo con
tratarse de grupos más pequeños. TCA (p < 0,001), lo que era esperable, puesto
que colaboraron a efectuar el diagnóstico clínico
de esa patología. Se observó además que las va-
Resultados riables que evaluaban comorbilidad, hacían tam-
bién diferencias estadísticamente significativas en
Las 54 sujetos con TCA se distribuyeron en la misma dirección que las anteriores (p < 0,001)
los trastornos siguientes: 6 anoréxicas restricti- (Tabla 2).
vas, cuyo rasgo principal era la disminución de En la Tabla 3 se muestran asociaciones linea-
la ingestión alimentaria; 3 anoréxicas compulsi- les entre puntajes de la escala Y-BOCS, y sus 2
vo-purgativas que recurrían regularmente a “co- subescalas, con los restantes parámetros estudia-
milonas” y/o purgas durante sus episodios de ano- dos. Ninguna de estas tres escalas se correlacionó
rexia; 16 bulímicas purgativas, las cuales además linealmente con edad, talla, pesos y tiempo de
de presentar “comilonas”, se inducían regular- evolución del trastorno. Con los puntajes de los
mente el vómito y/o usaban laxantes, 1 bulímica restantes parámetros, las mujeres con TCA mos-
no purgativa y 28 pacientes con trastornos de la traron 20 asociaciones significativas, que se deta-
conducta alimentaria subclínico (o no especifi- llan: La escala Y-BOCS y sus subescalas, Y-BOS e
cado), que no reunían los requisitos diagnósti- Y-BCS, se correlacionaron con EDI, motivación
cos para los síndromes alimentarios completos. por la delgadez, conciencia interoceptiva, insa-
Todas las sujetos del grupo sin TCA eran es- tisfacción corporal y temor a la madurez; Y-BOS
tudiantes universitarias en niveles inicial y medio e Y-BOCS con EAT-40, Y-BCS con Bulimia y; Y-
de su instrucción. El 68,5% de las integrantes del BCS e Y-BOCS con sensación de ineficacia perso-
grupo con TCA poseía también esa educación nal. En mujeres sin TCA se observó una gran di-
que, sumada al 5,6% que exhibía una de tipo téc- ferencia con las asociaciones observadas en las
nica, hacía un 74,1% de adiestramiento superior. con TCA, ya que las correlaciones significativas
Las restantes con TCA, se repartían en 18,5% con con las escalas de comorbilidad fueron sólo 4,
educación media y sólo un 7,4% básica. Esto hace puntualmente con EDI, motivación por la delga-
28 www.sonepsyn.cl REV CHIL NEURO-PSIQUIAT 2008; 46 (1): 25-34
ROSA BEHAR A., et al
Tabla 2. Promedio y desviación estándar de los parámetros estudiados en las con y sin TCA y
significación de la diferencia entre grupos
Con TCA Sin TCA
DE DE valor p
Edad (años) 22,4 2,5 21,4 1,8 0,02*
EAT-40 51,2 20,9 13,4 7,6 < 0,001*
EDI 90,4 30,9 30,3 18,4 < 0,001*
Motivación por la delgadez 15,9 4,5 3,4 4,1 < 0,001*
Conciencia interoceptiva 13,7 7,0 2,3 3,2 < 0,001*
Bulimia 8,9 5,6 2,8 2,4 < 0,001*
Insatisfacción corporal 15,2 7,2 6,3 6,1 < 0,001*
Sensación de ineficacia personal 9,3 7,8 1,5 3,0 < 0,001*
Temor a la madurez 11,8 7,6 4,8 4,0 < 0,001*
Perfeccionismo 10,5 4,3 7,1 4,1 < 0,001*
Desconfianza interpersonal 5,1 4,7 2,0 3,0 < 0,001*
Peso actual (kg) 63,0 15,3 59,5 10,4 0,16
Talla (mt) 1,6 0,1 1,6 0,1 0,79
Peso ideal (kg) 53,1 8,4 54,9 6,4 0,23
Y-BOS 6,6 4,4 1,0 1,5 < 0,001*
Y-BCS 4,4 3,7 0,9 2,2 < 0,001*
Y-BOCS 11,0 7,4 1,9 3,4 < 0,001*
= Promedio; DE = Desviación estándar; * = Diferencia estadísticamente significativa al test t de Student; p = Valor de p,
para test t, entre mujeres con y sin TCA; Y-BOCS = Escala de obsesividad-compulsividad de Yale-Brown (Total);
Y-BOS = Subescala de obsesividad de Yale-Brown; Y-BCS = Subescala de compulsividad de Yale-Brown.
Tabla 3. Correlaciones de la escala total Yale-Brown (Y-BOCS) y sus subescalas Y-BOS e Y-BCS con los
parámetros restantes, en las mujeres con y sin TCA
Con TCA Sin TCA
Y-BOS Y-BCS Y-BOCS Y-BOS Y-BCS Y-BOCS
Edad (años) -0,02 0,04 0,00 -0,13 -0,08 -0,12
Tiempo de evolución (meses) 0,10 -0,09 0,02 - - -
EAT-40 0,32* 0,26 0,32* 0,24 0,13 0,20
EDI 0,43* 0,47* 0,50* 0,28* 0,20 0,27
Motivación por la delgadez 0,42* 0,36* 0,43* 0,28* 0,12 0,21
Conciencia interoceptiva 0,41* 0,40* 0,45* 0,09 0,17 0,16
Bulimia 0,19 0,27* 0,26 -0,01 0,22 0,14
Insatisfacción corporal 0,33* 0,32* 0,36* 0,12 -0,01 0,05
Sensación de ineficacia personal 0,25 0,42* 0,36* 0,24 -0,01 0,10
Temor a la madurez 0,39* 0,31* 0,39* 0,33* 0,20 0,29*
Perfeccionismo -0,08 -0,09 -0,09 0,19 0,17 0,20
Desconfianza interpersonal 0,14 0,19 0,18 0,08 0,22 0,19
Peso actual (kg) -0,09 -0,07 -0,09 -0,08 0,03 -0,01
Talla (mt) -0,05 0,02 -0,02 -0,04 -0,12 -0,09
Peso ideal (kg) -0,15 0,00 -0,09 -0,08 -0,01 -0,04
* = Correlaciones significativas al 5%; Y-BOCS = Escala de obsesividad-compulsividad de Yale-Brown (Total); Y-BOS =
Subescala de obsesividad de Yale-Brown; Y-BCS = Subescala de compulsividad de Yale-Brown.
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TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA Y TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO DE PREVALENCIA
Tabla 4. Prevalencia de trastorno obsesivo-compulsivo (Y-BOCS) según severidad,
en cada grupo y subgrupo de TCA
s/TCA c/TCA AN BN TCA subclínico
Y-BOCS Severidad n % n % n % n % n %
0-7 Normal 51 94,4 20 37,0 2 22,2 7 41,2 11 39,3
8-15 Leve 2 3,7 20 37,0 4 4,4 6 35,3 10 35,7
16-23 Moderada 1 1,9 13 24,1 2 22,2 4 23,5 7 25,0
24-31 Grave 0 1 1,9 1 11,1 0 0
16 y + IC 95% 0,1 – 11,2% 15,4 – 39,9% 9 – 69,1% 7,8 – 50,2% 11,4 – 5,2
IC 95% = Intervalo de confianza del 95%; AN = Anorexia nerviosa; BN = Bulimia nerviosa; TCA = Trastorno de la
conducta alimentaria.
dez y temor a la madurez. Se observó además, Discusión
que las con y sin TCA coincidieron en mostrar
asociación entre la escala Y-BOS con EDI, con Thiel et al28, señalan que los pacientes con TCA
motivación por la delgadez y con temor a la ma- y TOC poseen un mayor grado de obsesiones y
durez. Es decir, para esos parámetros, la subes- compulsiones en torno a la conducta alimentaria,
cala Y-BOS de obsesiones, no diferencia entre las la figura y el peso corporal. Estas manifestacio-
con y sin TCA. Por su parte, Y-BOCS, no dife- nes reiterativas, de características intrusivas, ocu-
rencia entre ambos grupos, sólo en su asociación pan la mayor parte del tiempo, se viven con an-
con temor a la madurez. De lo anterior se des- siedad y egodistonía, y, conllevan comportamien-
prende que la escala Y-BCS de compulsiones y la tos estereotipados de pulcritud, orden y mani-
total Y-BOCS, son las que mejor discriminan en- pulación de alimentos, de la balanza y de la ves-
tre mujeres con TCA y sin TCA, particularmente timenta29. El perfeccionismo, considerado por
para EAT-40, EDI y la mayoría de sus ítems, con Halmi et al15,16, como rasgo fenotípico importan-
excepción de temor a la madurez, perfeccionismo te vinculado a la anorexia nerviosa, no aparece
y desconfianza interpersonal. correlacionado significativamente con la sintoma-
En Tabla 4 se observa que la severidad del TOC tología obsesiva-compulsiva en nuestras pacien-
(Y-BOCS) es mayor en mujeres con TCA que sin tes, posiblemente debido a que en su mayoría co-
TCA, ya que una severidad moderada o superior rrespondían a cuadros alimentarios subclínicos.
alcanza a 26% en las primeras (IC95%: 15,4%- Cabe destacar que las escalas Y-BCS y Y-BOCS
39,9%) y sólo a 1,9% en las otras (IC95%: 0,1%- emergen como los mejores indicadores para dis-
11,2%), siendo esta diferencia estadísticamente criminar entre mujeres con y sin TCA, especial-
significativa (p < 0,001). Este resultado es coinci- mente en la presencia de ciertas características psi-
dente con el obtenido en Tabla 4, donde se ob- cológicas y/o conductuales exhibidas por las pa-
servó que Y-BOCS tendía a discriminar entre las cientes, tales como la motivación para alcanzar
con y sin TCA. En cuanto a las diferencias de pre- una silueta delgada, la dificultad para discernir
valencia entre las sin TCA y los subgrupos ano- sus propias sensaciones y necesidades corporales,
rexia, bulimia y TCA subclínico, estas también la presencia de comportamientos bulímicos, la in-
fueron significativas (p = 0,009 con anorécticas, satisfacción corporal y la sensación de inutilidad
p = 0,011 con bulímicas y p < 0,001 con subclí- personal con baja autoestima, parámetros con
nicas). los cuales se correlacionaron significativamente.
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Sintomatología compatible con TOC de gra- sistente o conductas/problemas de interacción so-
do moderado o superior se encontró con mayor cial de tipo obsesivo-compulsivo, cuya detección
prevalencia en las pacientes con TCA que en sus debe considerarse de rutina en la evaluación de
pares sin patología alimentaria y entre anoréc- las pacientes alimentarias, según lo recomiendan
ticas que en bulímicas o portadoras de TCA no O’Brien et al40, para determinar el óptimo trata-
especificado, resultados que divergen de los de miento psicológico y/o farmacológico.
Cooper30, quien afirma que el grado de TOC pa-
rece ser similar en todas las clasificaciones diag- Limitaciones
nósticas de TCA. Algunos estudios aportan pre- • El tamaño pequeño de los subgrupos de des-
valencias del 7% al 10% para la coexistencia de órdenes alimentarios restringió la exploración
anorexia nerviosa y TOC en el momento de la más exhaustiva de subtipos clínicos.
prueba3,31,32, valores que son superados por la • No se realizó la pesquisa detallada de los con-
nuestra, estimada al 95%, entre 15,4% y 39,9%. tenidos de las obsesiones y compulsiones de-
Nuestra estimación es superior a la encontrada tectadas en las pacientes.
por Morgan y Russell33, en las anorécticas (37,7% • No se consideró la existencia de otras comor-
versus 23%) y más cercana con el estudio de Rabe- bilidades, tanto físicas como psicopatológicas,
Jabionska34, en que un tercio de las anorécticas ni la influencia del tratamiento efectuado.
cumplían criterios diagnósticos del DSM-IV para
TOC, al aplicarles la Y-BOCS. Varios investiga- Implicancias
dores coinciden en la estrecha relación existente • Se confirma la coexistencia de síntomas com-
entre anorexia nerviosa y TOC, cuya sintomato- patibles con TOC, con sus respectivas preva-
logía obsesivo-compulsiva exhibida por estas pa- lencias en pacientes con patologías alimenta-
cientes, no se sabe si precede, aparece durante la rías.
etapa aguda del TCA o como consecuencia de su • La mayor prevalencia y severidad de sintoma-
evolución35-37. tología obsesivo-compulsiva se observó prin-
El principio más importante en el tratamien- cipalmente en las pacientes anorécticas.
to de la simultaneidad de estas condiciones, es el • Su detección debe considerarse rutinariamente
reconocimiento del efecto del enflaquecimiento y en cualquier evaluación médica general de las
la ingestión inestable de alimentos en ambos diag- pacientes alimentarias, ya que su presencia
nósticos. Los clínicos deberían tratar la comor- afecta el manejo terapéutico, curso y pronós-
bilidad de la manera habitual, permaneciendo tico del trastorno alimentario.
conscientes que la alteración en el comer afectará
negativamente la respuesta al tratamiento38.
La importancia de nuestra investigación radi- Agradecimientos
ca en el hallazgo de la coexistencia clínica de am-
bos trastornos y se fundamenta en la conclusión Los autores agradecen a todas aquellas perso-
de Wentz et al39, en cuyo estudio las anorécticas nas que prestaron su valiosa colaboración en esta
mostraron un desenlace psicosocial pobre, en la investigación, sin la cual no habría podido reali-
mayoría de los casos explicado por un TCA per- zarse.
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TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA Y TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO DE PREVALENCIA
Resumen
Antecedentes: Existe considerable evidencia sobre la comorbilidad entre trastornos de la
conducta alimentaria y trastorno obsesivo-compulsivo. Objetivo: Comparar la presencia de
trastorno obsesivo-compulsivo y sus prevalencia, en mujeres con y sin patologías alimentarias.
Sujetos y Métodos: Se administró una entrevista clínica estructurada, el Test de Actitudes
Alimentarias (EAT-40), el Inventario de Desórdenes Alimentarios (EDI), la Escala de
Obsesividad-Compulsividad de Yale-Brown (Y-BOCS) a 54 pacientes que satisficieron los
criterios diagnósticos según el DSM-IV para trastornos de la conducta alimentaria y a 54
estudiantes sin problemas alimentarios. Resultados: Los puntajes de todos los indicadores,
incluidas las escalas de comorbilidad, fueron más altos en las pacientes (p < 0,001). La
prevalencia síntomas obsesivo-compulsivos de grado moderado y/o superior fue signifi-
cativamente mayor en las pacientes alimentarias (26% versus 1, 9%) (p < 0,001), particu-
larmente en las pacientes anorécticas (33,3%) (p = 0,009). La escala Y-BOCS y la subescala
Y-BCS emergen como los mejores indicadores para discriminar patologías alimentarias y se
correlacionaron significativamente con los ítems motivación por la delgadez, consciencia
interoceptiva, bulimia, insatisfacción corporal y sentimientos de ineficacia personal (p < 0,05).
Conclusiones: Se confirma la presencia y la prevalencia de trastorno obsesivo-compulsivo en
los desórdenes alimentarios según la evidencia, principalmente en las pacientes portadoras de
anorexia nerviosa que obtuvieron puntajes más altos en los niveles moderado y severo.
Palabras clave: trastornos alimentarios, comorbilidad, prevalencia, trastorno obsesivo com-
pulsivo.
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Correspondencia:
Dra. Rosa Behar A.
Departamento de Psiquiatría
Universidad de Valparaíso. Valparaíso, Chile
Casilla 92-V
Valparaíso
Fono/Fax: (56) (32) 2508550
E-mail: [email protected]
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